Calle 13: Música como arma educativa

“Hagan lo que los hace feliz. A veces se tiene que hacer cosas que no nos hace feliz para después poder hacer lo que sí nos hace feliz…pero no se mueran haciendo lo que no los hace feliz.”

Esto dijo el vocalista René Pérez del grupo musical urbano, Calle 13, en su concierto en el observatorio de Santa Ana, California el 22 de mayo.  Este concierto fue parte del mas reciente tour promocionando el nuevo album MultiViral. 

Les voy a confesar que René ha sido indirectamente mi mentor por ya casi nueve anos, desde que sacó su primer disco Calle 13 en el 2005.  Su primer sencillo fue “Atrévete-te-te,” una canción bailable que incita a la gente a liberarse de las normas sociales.

Esta canción, junto con el resto del album, nos quedó perfecto a mi hermano mayor y a mí, los jóvenes rebeldes del hogar.

Pero poco después de escuchar “Atrévete-te-te,”  me encontré con la canción “Querido FBI.”  René sacó este tema como denuncia contra el FBI por el asesinato de Filiberto Ojeda Ríos, líder del grupo revolucionario Los Macheteros, quienes luchan por la independencia de Puerto Rico.

Así fue como empezó mi educación sobre Latinoamérica por medio de la música de Calle 13.  De ahí entonces me dedique a analizar cada canción que sacaban para descifrar historias sobre una tierra conectada a mi por medio de mis ancestros.  Y es que en la escuela nunca aprendí la historia del país de mis papas.  Además de mi hambre por conocer más sobre Latinoamérica, tenía hambre de aprender historia verdadera, algo que no recibía en la escuela, algo aparte de los “indios y los peregrinos.”

Cuando empecé la facultad, tomé clases que enseñaban sobre temas que yo ya había aprendido por medio de la música de Calle 13.  Me di cuenta de lo importante que es la música y ya nunca mas escuché la radio.  No quería seguir siendo envenenada por letras vendidas e insignificantes de artistas sin aparente substancia.

Toda la música que empecé a escuchar tenía mas propósito que hacer la lista de los Billboard, y usualmente esa música no la tocan en la radio.  Y me dedique a compartir esta música, promocionándola como instrumento educativo.  Por ejemplo, he puesto talleres para jóvenes de secundarias sobre como usar la música para aprender cosas referente a ell@s mismos, su historia y cultura.  Se que como yo, no están aprendiendo material relevante a ell@s en la escuela, y si no sabemos de donde venimos, no sabremos hacia donde vamos.

Hoy en día, sigo escuchando a Calle 13 y a otr@s artistas que usan su talento para ofrecer música con propósito positivo.   También estoy intentando desarrollar maneras de incorporar música dentro del curriculum educativo para escuelas primarias y secundarias.

Esto no se trata de promocionar a Calle 13, se trata de reconocer que la música es poderosa y se tiene que ser mas conciente al escucharla y al hacerla.